TEMPO COGNITIVO LENTO

“Mi hijo no aprende igual que los demás”, “Mi hijo es que está siempre en su mundo”. Estas son muchas de las quejas que nos llegan por parte de los padres. ¿A qué puede deberse? ¿Conoces el tempo cognitivo lento?

El tempo cognitivo lento ha sido catalogado por muchos profesionales como un subtipo inatento del TDAH, sin embargo, estudios recientes muestran que puede darse sin tener este trastorno. ¿Cómo reconocerlo? Para saber más pulsa el siguiente enlace

Los niños con tempo cognitivo lento, como su propio nombre indica, tardan más en procesar la información ya que no lo hacen de la manera más óptima. ¿Cómo podemos reconocerlo? En el tempo cognitivo lento se dan una serie de características que pueden ayudarnos a identificarlo como pueden ser la lentitud cognitiva y motora, el soñar despierto continuamente, estado de letargo, la dificultad a la hora de seguir una conversación ya que a menudo se pierden en las ideas, la falta de motivación, baja iniciativa y escasa persistencia entre otros.

Estas características serán encontradas tanto por padres como por profesores que observarán la dificultad que presenta a la hora de seguir las clases, completar una tarea, adquirir nuevos conocimientos y, a nivel social, observarán un mayor aislamiento con respecto a los otros niños.

¿Qué puedo hacer como padre?

Si has observado alguna de esas señales, lo mejor es acudir a tu profesional de referencia.

La privación del sueño de calidad y el tempo cognitivo lento comparten muchas características, por lo cual, cuidar la higiene del sueño es muy importante.

En casa podemos adaptar las tareas que el niño tenga que realizar de forma lúdica para incrementar su motivación.

El reforzamiento verbal positivo es muy importante en estos casos ya que aumentará la motivación del niño a realizar sus actividades.

Involucrarnos con el niño en las tareas y redirigirlo para que se focalice en las mismas incrementando paulatinamente el tiempo dedicado a estas.

Trabajar en actividades que impliquen la secuenciación incrementado la dificultad de las mismas.

Estudios demuestran que la exposición al humo del tabaco incrementa los síntomas, por lo cual, es importante crear un espacio libre de humo.