Trastornos de la masticación y deglución
Deglutir y masticar son funciones fisiológicas que maduran en los primeros años de vida. El bebé tiene la capacidad de mamar y respirar simultáneamente. Esta capacidad se pierde y los primeros movimientos de succión van dando paso a los músculos de la masticación y deglución de alimentos sólidos. En algunos niños este proceso no evoluciona correctamente con consecuencias en la alimentación, en el desarrollo del esqueleto y los músculos de la cara y en el crecimiento de los dientes.
Masticar y comer de forma correcta contribuyen al desarrollo del habla.
DEGLUCIÓN ATÍPICA (inmadura o infantil)
Niños de riesgo:
– Uso del chupete después de los dos años.
– Tomó biberón durante mucho tiempo.
– Se chupa el dedo, se muerde las uñas, chupa objetos.
– Respira mal por la nariz.
– Inmadurez en el lenguaje y/o en la motricidad.
Signos:
– Postura habitual con la boca abierta mostrando la lengua.
– Escape de saliva. Mancha los labios y las comisuras al comer.
– Empuja con la lengua hacia delante cuando traga saliva y cuando come.
– Tarda en masticar, el alimento se le hace “bola”.
– Rechaza los alimentos sólidos.